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AP

El gobernador de Washington declaró el sábado el estado de emergencia después de la muerte de un hombre a causa del COVID-19, el primer deceso de su tipo reportado en Estados Unidos. Más de 50 personas en un hogar para adultos mayores se encuentran enfermas y están siendo sometidas a pruebas por el virus.

El gobernador Jay Inslee instruyó a las agencias estatales para que usen “todos los recursos necesarios” para prepararse y responder al brote del nuevo coronavirus. La declaratoria también autoriza el uso de la Guardia Nacional de Washington en caso de ser necesario.

“Seguiremos trabajando hacia un día en que nadie muera a causa de este virus”, prometió el gobernador.

Funcionarios de salud de California, Oregon y el estado de Washington se mostraron preocupados por la propagación del nuevo coronavirus en las comunidades de la costa oeste del Estados Unidos debido a que el número de infectados aumenta pese a que éstos no han visitado una zona de brote y aparentemente tampoco han tenido contacto con alguien que haya estado en una de esas zonas.

El hombre que falleció tenía entre 50 y 60 años, presentaba factores de riesgo y al parecer no había viajado ni tenido contacto con un caso de COVID-19 conocido, indicaron funcionarios de salud del estado de Washington en una conferencia de prensa. Una vocera del Centro Médico EvergreenHealth, Kayse Dahl, dijo que la persona murió en las instalaciones médicas en Kirkland, un suburbio de Seattle.

El doctor Frank Riedo, director médico del Control de Infecciones en Evergreen, señaló que los hospitales de la localidad están recibiendo a personas con síntomas graves de coronavirus, pero es probable que haya más casos en la comunidad.

“Esta es la punta del iceberg”, aseveró.

Los funcionarios de salud reportaron dos casos del COVID-19 vinculados con un hogar para adultos mayores en el mismo suburbio, Life Care Center de Kirkland. Se trata de una trabajadora del lugar de más de 40 años que se encuentra en condiciones satisfactorias de salud en un hospital y de una mujer mayor a los 70 años que vive en el centro de atención y que fue hospitalizada en estado grave. Ninguna de las dos había viajado al extranjero.

“Además, cerca de 50 individuos relacionados con Life Care fueron reportados enfermos con síntomas respiratorios u hospitalizados con neumonía u otras condiciones respiratorias de causa desconocida y están siendo sometidos a pruebas por el COVID-19”, de acuerdo con funcionarios de Seattle y el condado King. “Se espera que haya más casos positivos”.

Amy Reynolds, del departamento de salud del estado de Washington, indicó en una breve entrevista telefónica que “estamos lidiando con una situación de emergencia en desarrollo”.

Nadie respondió una llamada telefónica a Life Care, pero Ellie Basham, su directora ejecutiva, informó en un comunicado que los residentes y empleados están siendo monitoreados y aquellos que presenten síntomas o que potencialmente hayan estado expuestos fueron puestos en cuarentena. Las instalaciones han prohibido el ingreso de familias, voluntarios y vendedores como medida de precaución, añadió Basham.

El creciente número de casos en California, el estado de Washington y Oregon confunde a las autoridades dado que las personas contagiadas no habían viajado al extranjero en fechas recientes ni tuvieron contacto cercano con un viajero o una persona infectada.

El Departamento de Salud Pública del Condado Santa Clara anunció el sábado en un comunicado de prensa que el caso de una cuarta persona en Estados Unidos infectada con el nuevo coronavirus se trata de una mujer que es “contacto familiar” de una persona que se encuentra hospitalizada con el virus.

La mujer no ha sido hospitalizada y no presenta síntomas de alguna enfermedad, de acuerdo con el departamento.

Estados Unidos reporta cerca de 60 casos confirmados. A nivel mundial,

el número de personas enfermas por el virus rondaba el viernes alrededor de 83.000, y había más de 2.800 muertes, la mayoría de ellas en China. Un ciudadano estadounidense se 60 años murió en Wuhan a principios de febrero.

En el Centro Médico de la Universidad de California, campus Davis, en California, al menos 124 enfermeros registrados y otros trabajadores de atención médica fueron enviados a casa para una “cuarentena autoimpuesta” después de que una mujer del condado Solano que portaba el virus fue ingresada a las instalaciones médicas, informó el viernes National Nurses United, un sindicato a nivel nacional que representa a enfermeros registrados.

El caso “pone en énfasis la vulnerabilidad de los hospitales del país ante este virus”, manifestó el sindicato.

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