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La artista Rachel Valdés, quien ha ganado una notable notoriedad mediática en los últimos meses por la discreta relación sentimental que mantiene con el cantante Alejandro Sanz, se ha convertido en uno de los grandes reclamos de la presente edición de la feria ARCO, una de las principales citas del mundo del arte contemporáneo que se celebra todos los años en la ciudad de Madrid.

Aunque la joven de 30 años solo ha compartido algunas imágenes de su visita a la capital en las redes sociales, la cual le ha servido para presentar una versión reducida de su exitosa instalación ‘Cubo Azul’, así como una fotografía de otra de sus obras más populares, ‘Inmersión’, la revista ¡Hola! se ha encargado de hacer públicas imágenes más reveladoras de su paso por el evento, para el que se ha visto acompañada de su hijo Max, de cinco años.

La exitosa creadora, quien ha expuesto sus trabajos en encuentros tan relevantes del sector como la Bienal de La Habana e incluso en el corazón de Manhattan -nada menos que en Times Square-, se dejó ver hace unas semanas en la capital de Paraguay, Asunción, para apoyar a su flamante novio de cara al multitudinario concierto que este ofreció en la ciudad.

Asimismo, Rachel y la primogénita del astro de la música, Manuela, ejercieron el pasado mes de noviembre como invitadas de excepción en la ceremonia de entrega de los premios Grammy latinos, en la que el intérprete madrileño se hizo con tres de los principales galardones por su aclamado trabajo #ElDisco, el cual le llevó poco después a embarcarse en una maratoniana gira mundial.

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