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Decenas de miles de personas que quieren que la región de Cataluña obtenga su independencia de España se congregaron en el sureste de Francia el sábado.
Los separatistas catalanes buscan atraer atención internacional para su causa y la marcha en Perpignan es una prueba de fuerza. El lema fue: “La república en el centro del mundo”, en referencia a la deseada república catalana.
Perpignan está a 200 kilómetros (120 millas) de Barcelona, la capital catalana. La realización del acto en territorio francés le permitió al expresidente regional catalán Carles Puigdemont asistir. El parlamentario europeo es fugitivo de la justicia española, tras declarar la independencia catalana en el 2017.
La alianza política de Puigdemont, Juntos por Cataluña, competirá por votos con otros partidos separatistas en los comicios regionales, para los cuales no se ha fijado una fecha.
“Obtener la independencia no ha sido fácil, y yo sabía que no lo sería”, le dijo Puigdemont a los congregados, muchos de los acuales llevaban las banderas azules y amarillas separatistas. “Y sabemos que no cejaremos y que ellos no nos frenarán”.
“Catalanes, prepárense. ¡Viva Cataluña!”, concluyó.
El actual presidente catalán, Quim Torra, y otras figuras importantes, se sumaron al evento.
Los organizadores esperaban atraer unas 70.000 personas y estimaron que la concurrencia fue aun mayor, aunque las autoridades no dieron un estimado oficial. Centenares de autobuses llegaron de Cataluña para la marcha.
La constitución española dicta que el país es indivisible y el gobierno nacional en Madrid se ha negado a considerar la independencia para Cataluña, que al igual que otras regiones goza de considerable autonomía.
Los sondeos indican que los catalanes _ unos 7,5 millones _ están parejamente divididos sobre el asunto.