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AP

Una exalcaldesa de Baltimore fue sentenciada el jueves a tres años de prisión por orquestar las ventas fraudulentas de su libro infantil, publicado por ella misma, a organizaciones no gubernamentales y fundaciones a fin de promover su carrera política y financiar su campaña por la alcaldía de la ciudad.

En medio del llanto, Catherine Pugh habló durante unos 10 minutos antes de ser sentenciada en la corte federal de Baltimore. La demócrata de 69 años ofreció disculpas y dijo que “nadie está más decepcionada que yo”.

El escándalo ha sacudido la ciudad más grande de Maryland, que por años ha luchado con la miseria, la mala gestión política, los índices históricos de delitos y un abuso policial que generó disturbios generalizados. El caso puso en ridículo la promesa que Pugh hizo al asumir el cargo, de devolver la confianza hacia los líderes de Baltimore.

Pugh fue elegida como alcaldesa en 2016 y presentó su renuncia bajo presión en mayo mientras las autoridades investigaban las altas ventas de su libro “Healthy Holly”, que le generaron cientos de miles de dólares.

Las autoridades federales acusaron a Pugh de revender sus libros, reteniendo muchos de ellos para autopromoción y no haberlos entregado a las instituciones para las que fueron adquiridos, incluso escuelas públicas de la ciudad de Baltimore. Pugh usó las ganancias para financiar su propia campaña por la alcaldía a través de donaciones ilegales y comprar una casa.

Pugh también fue sentenciada el jueves a tres años de libertad bajo supervisión una vez que salga de prisión y se le ordenó pagar más de 411.000 dólares por resarcimiento y devolver más de 669.000 dólares al gobierno.

Se declaró culpable de los cargos federales de conspiración y evasión fiscal en noviembre. El 13 de abril recibirá una notificación sobre cuándo deberá presentarse para empezar a cumplir su sentencia.

Momentos antes de la audiencia, Pugh, visiblemente agobiada, rompió en llanto al voltear a mirar hacia amigos entre los presentes en la abarrotada corte.

Decenas de personas entregaron cartas a la jueza federal pidiendo clemencia, entre ellas Kweisi Mfume, el exlíder de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP por sus iniciales en inglés) y candidato demócrata para el 7mo Distrito Congresual de Maryland.

Cinco personas tomaron la palabra en apoyo a Pugh durante la audiencia, incluso un exprofesor de secundaria, pero la jueza federal de distrito Deborah K. Chasanow dijo que le resultó irónico que los partidarios de Pugh hayan elogiado su compromiso con el servicio público.

“Fue precisamente esa reputación por el buen trabajo lo que le permitió cometer esos delitos”, subrayó Chasnow.

Un informe detallado sobre las ventas presentado por los fiscales reveló que las organizaciones pagaron a Pugh 859.960 dólares por pedidos de más de 132.100 ejemplares, pero solamente se imprimieron cerca de 73.200 copias.

En su memorando de sentencia, la fiscalía sostuvo que el inventario personal de Pugh sobre sus libros nunca excedió los 8.216 ejemplares, pero que ella los revendió varias veces a través de una estrategia compleja.

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