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Egipto celebraba el miércoles un funeral con honores militares para el expresidente autócrata del país Hosni Mubarak, que durante décadas fue el rostro de la estabilidad en Oriente Medio, hasta ser derrocado en la Primavera Árabe de 2011, que convulsionó buena parte de la región.
Unas pocas docenas de partidarios de Mubarak, vestidos de negro y con carteles del exmandatario, se congregaron desde la mañana en un complejo de mezquitas en el barrio oriental de Nuevo Cairo, a donde se trasladó el cuerpo de Mubarak para su funeral.
Miembros de la Guardia Republicana cargaron el ataúd envuelto en la bandera egipcia.
Mubarak, de 91 años, murió el martes en un hospital de El Cairo por complicaciones cardiacas y renales, según documentos médicos a los que tuvo acceso The Associated Press. Fue ingresado el 21 de enero por una obstrucción intestinal y pasó por una cirugía, antes de quedar en cuidados intensivos.
Para el mundo exterior, el hombre fuerte Mubarak era un símbolo de la historia moderna de Egipto. Pero sus casi 30 años de mandato terminaron en 2011 después de que cientos de miles de jóvenes egipcios se manifestaran durante 18 días de protestas callejeras sin precedentes en la Plaza Tahrir de El Cairo y otros lugares, obligándole a renunciar.
Era quizá una ironía que el funeral de Mubarak se celebrase en la mezquita Tantawi del este de El Cairo, que lleva el nombre del ya retirado capitán general Hussein Tantawi, que dirigió el consejo militar que gobernó Egipto tras la caída de Mubarak y hasta la victoria electoral del expresidente islamista Mohammed Morsi en 2012.
El actual presidente, Abdul Fatá el Sisi, asistió a la ceremonia. El entierro estaba previsto para el miércoles en el cementerio de Heliopolis, un acomodado distrito cariota donde vivió Mubarak durante la mayor parte de su mandato y hasta su muerte.
El Sisi expresó el martes sus condolencias a la familia del expresidente, que incluía a su esposa Suzanne y dos hijos, el adinerado empresario Alaa y el otrora heredero aparente Gamal.
En un comunicado, El Sisi elogió el servicio de Mubarak durante la guerra de 1973 contra Israel pero no mencionó sus años como presidente del país árabe más poblado el mundo. El mandatario anunció tres días de luto nacional a partir del miércoles.
